Mantener la cabeza fría

 

La tarea de la técnica de aire acondicionado es de regular en un espacio la temperatura, la humedad y la calidad del aire al valor deseado - independiente de las variaciones de las condiciones meteorológicas, las habitaciones contiguas o del ambiente.

 

Para ello sirven los acondicionadores, que evacuan la cantidad de calor (enfriar) o la alimentan (calentar), incrementan la humedad (humidificación) o la rebajan (deshumidificación), y transportan los medios empleados (aire, agua).